SKI KALASHNIKOV EN CACHEMIRA

Viajeros:

Sergio Fernández

Carmen Pérez

Leandro Pérez

Rodrigo López

Alberto Domínguez

Ramiro Marqués-Vázquez

Ángel Luengo

Tras muchos preparativos finalmente nos fuimos a probar la nieve de Cachemira, región en “guerra” (se supone) entre India y Pakistán. Tras hacer escala en Amsterdam y pasar la noche en Delhi, llegamos a Srinagar, capital de Cachemira, donde nos recogió un coche para llevarnos a Gulmarg. La estación de esquí de la zona estaba a 50km del aeropuerto, para lo que tardamos 3 horas en coche, os podéis imaginar como era el camino.

La estación cuenta sólo con una góndola de dos tramos que te sube a 4000m (la más alta del mundo) desde el pueblo de Gulmarg a 2650m y te da acceso a un montón de palas de nieve polvo. Todo sin pisar y sólo una pequeña parte controlada para las avalanchas. Lo más impresionante de la zona es esquiar con los Himalayas al lado, viendo en Nanga Parbat entre otros. Eso sí, al estar en la India todo es “flexible”, por ejemplo de los 11 días que estuvimos sólo 3 abrieron la góndola hasta arriba.

Impresionante la nevada que estaba cayendo cuando llegamos y que siguió unos días más. Nunca habíamos visto nevar tanto ni tan seguido. En el pueblo cayeron 1,5m y arriba algo más de 2m. Debido a la nevada no teníamos electricidad en el pueblo (tardamos en recuperarla varios días) y algún día tampoco calefacción, pero al día siguiente de llegar ya nos pusimos manos a la obra a darle al powder y no pararíamos hasta 11 días más tarde.

El mayor problema fue que la nevada fue tan grande que el riesgo de avalanchas era máximo. A esto se unió el miedo por la muerte de 17 soldados en una avalancha impresionante que llegó hasta una zona aparentemente sin peligro donde hacían unas maniobras. Debido a esto estuvimos 5 o 6 días con el plan B, bajadas desde Gulmarg (2650m) hasta Tangmarg (2000m) entre árboles, salidas con saltos de varios metros y pendientes cañeras. Luego nos subíamos en coche y a darle otra vez hasta que se hacía de noche, no está nada mal para ser la segunda opción.

Estas nevadas nos limitaron mucho a la hora de hacer travesía como teníamos pensado y sólo pudimos salir 2 días hasta un monte llamado Monkey Hill. Eso sí, siempre nieve impresionante y huellas sin tocar.

Imprescindibles esquís de más de 100mm de patín y paciencia. La temporada es corta, desde Diciembre hasta finales de Marzo y es muy importante tener un buen guía para organizarlo todo y pillar zonas vírgenes. Como mínimo hay que irse 10 días de esquí porque si te coge una tormenta como a nosotros puede ser que en una semana no veas el sol ni subas a la segunda fase de la góndola. En definitiva, un lugar para frikis de la nieve polvo con muchísimas posibilidades si el tiempo acompaña.