lunes, 15 de abril de 2013

RATONEANDO POR PIRINEOS


Refugio de Saboredo, 2.300m, parece que ha nevado bastante este invierno

Esquí de travesía en el Valle de Arán, Aigüestortes y Benasque.
Fecha: 7 al 14 Abril 2013

Esquiadores:
Manti
Angel
Fernando
Molus
Mercedes
Rafa
Toñín
Moyuca
Arturo
 

Con la excusa del triatlón que teníamos en Benasque el 14 de Abril salimos Manti y Angel una semana antes a los Pirineos. Como no podíamos desaprovechar el domingo en Campoo donde había una nueva nevadilla quedamos por la tarde con la ropa aún mojada por la excursión mañanera.

Nuestro primer destino iba a ser el Valle de Arán y parecía por fin que venía un anticiclón, con lo que podríamos hacer una excursión por Aigüestortes de refugio en refugio durante 3 días. Llevábamos una lista con la tarea que el profesor Txori, experto conocedor del valle, nos había hecho. La pena era que la mayoría de refugios estaban sin guardar y no nos apetecía cargar con mucha comida, así que iríamos un poco “sobre la marcha”.

El domingo por la noche llegamos a Salardú y el lunes pronto sacamos algo de información, compramos embutido aranés y a foquear que teníamos 10 kilómetros por todo el Valle de Ruda desde Baqueira hasta el Refugio de Saboredo, nuestro primer hogar. La niebla baja que cubría el valle unida el ritmo alegre que llevamos nos hace sudar como bestias, y en 2 horas y media estamos allí. Nos aposentamos y hablamos con Pepe, el guarda jipi, que nos aconseja hacer el Tuc de Ratera (2.862m), así que sin esperar mucho subimos y en 2 horas ya estamos de vuelta. Tiene una buena bajada, sobre todo la primera pala pero al llegar ya por la tarde encontramos nieve bastante costra.
 
Días de sol y nieve
Cuando llegamos allí nos encontramos un regimiento del Ejército de Jaca, nos sentimos tranquilos en ese momento porque no los habíamos visto esquiar, pero la cosa no era para estarlo… Aprovechamos el sol y secamos todo hasta que anochece y entramos al refu a cenar con varios chicos de la zona y los mandos del batallón. El resto del ejército al iglú en la calle. Por la mañana la cosa sigue teniendo buena pinta y tras pagar el refugio (susto) nos ponemos manos a la obra. La verdad es que este es carísimo para lo que ofrece, precios de refugios de ultra lujo de Austria o Suiza por servicios muy justitos (bueno, sin servicios, que por no haber no había ni baño). A 50 euros por noche también somos jipis nosotros…
 
La próxima noche la íbamos a pasar seguramente en el Refugio de Colomers, pero sin rumbo fijo tratando de esquiar lo máximo posible. Nuestro primer objetivo el Gran Tuc de Colomers (2.933m). Llegamos al collado del Tuc de Ratera en un momentillo y allí encontramos a los militares que habían salido unas 2 horas antes. Pensamos que si nos atacan los suizos lo tenemos claro…, nos invaden fijo, menudo batallón. Ya en el siguiente valle llegamos a unos 2.850 metros y subimos sin esquís unos 10 metros al collado que da acceso a la pala sur por donde se sube al pico, pero vemos que hay 100m de pala rocosa inesquiable y decidimos abandonar. Sólo para 10m habíamos sudado la gota gorda y nos hundíamos hasta la cintura así que no íbamos a perder el tiempo allí. Nos pegamos el bajadón con nieve bastante buena hasta casi el Refugio de Colomers, donde comemos y decidimos seguir haciendo la tarea encomendada. Nos ponemos a subir al Tuc de Llucia (2.777m) por una vaguada en la que el calor nos machaca. Vemos ya el final y una canal entre rocas preciosa que vamos a esquiar. Llegamos al pico, hay cobertura así que chequeamos el tiempo para los próximos días y para abajo.

Hundidos hasta las trancas en el Col de Colomers
Después de la canal nos encontramos con un paisano que dice que va al refugio de Ventosa i Calvell, nos miramos y en nuestro ansia de conocer mundo nuevo nos vamos con él, dice que es subir un collado y luego sólo bajar. Pues subimos al collado y cuando empezamos a bajar 300m la cosa se empina y se estrecha. Angel se adelanta y ve que las canales no tienen salida, así que media vuelta. Remontamos y bajamos hacia otro collado, pero no vemos a estos tíos con las ideas muy claras así que nosotros nos bajamos a Colomers según lo previsto, que estábamos sin agua desde hace rato y con más de 2.000m en las patas y el mochilón lleno. Allí están las tropas españolas no se sabe haciendo qué y echamos la tarde con ellos.

 
Valle de Arán
Al día siguiente la idea inicial era poner rumbo hacia el refugio de la Restanca previo paso por el Montarto (2.832m), un mítico de los Pirineos. Salimos a las 9 de la mañana y como Nando llegaba por la tarde bajaríamos para la hora de comer. Este recorrido es muy bonito tipo Alpes, pasando por collados empinados hacia otros valles. Se nos echa la niebla subiendo al Montarto y allí encontramos a dos mozas con las que echamos un rato hablando y nos dicen que hay una canal que se llama canal Amagada (escondida) por la norte del Montarto hacia el lugar donde queríamos acabar nuestra travesía. Anotado queda. Ellas se dan la vuelta y 50m más arriba desaparece la niebla, nosotros en media hora más hacemos cumbre.

Allí empezamos a mirar por la norte pero eso está imposible, cuando de repente vemos unas huellas de hace días y vamos a investigar. Veo un cordino para rapelar de una roca y me acerco con crampones y piolet y allí aparece la “canal escondida”, muy estrecha y super guapa con buena nieve, de 40 grados y 200m que parece factible. Empiezo a bajar y después Manti dándolo todo, pero ya nos vamos animando y Manti pega abajo un zambombazo bueno, aunque como la nieve estaba polvo consigue pararse relativamente rápido. Seguimos más o menos las huellas hasta que en el bosque se acaba la nieve y tenemos que hacer un trekking extremo por barro y árboles hasta los 1.500m donde estaba la carretera. Hubo algo de sangre y rotura textil, pero el bajadón de 1.400m que nos habíamos pegado por la norte del Montarto bien lo merece… La cosa no acaba aquí, sino que además encontramos a las mozas en el parking y nos llevan hasta el coche que teníamos en Baqueira. Así da gusto.

 
Canal Amagada de la Norte del Montarto

 

Nieve polvo primaveral, bajada de 1.400m de desnivel

Al día siguiente ya somos 3 y decidimos seguir en la carrera de los 3.000 del Pirineo con el Tuc de Mulleres (3.010m). Empezamos por la boca sur del túnel de Viella y bajamos por la norte, con mejor nieve y más larga. No había helado nada y tuvimos que luchar mucho para abrir huella, pero en 3 horas estamos en la cumbre después de 1.600m de desnivel y comenzamos la bajada con todo tipo de nieves hasta el fondo del valle donde esquiamos unos cuantos kilómetros por encima de enormes aludes. Un paseíllo por la pista hasta la carretera, autostop a por el coche y camino de Benasque a por el resto del equipo. Da gusto cuando los planes salen bien, un trabajo limpio y rápido.

 
Tuc de Mulleres, 3.010m
 

Avalanchaaaaa
Ya el viernes en el Valle de Benasque nos despertamos un poco dubitativos: que si el Posets, que si el Estós, que si el Perdiguero… al final nos vamos a este último y sacamos un track que sube por el valle de Remuñe y baja por el Valle de Literola, a ver como se presenta el día. La subida es preciosa, primero por un bosque y luego por un valle muy cerrado hasta un collado donde se nubla completamente y comienza el viento. Seguimos nuestro camino y en la pala final vemos que la Mona viene como un tiro, qué dureza de mujer, así que esperamos a que llegue y engañándola un poco sobre el final de la subida llegamos todos arriba en medio de una niebla espesa y viento fuerte. Perdiguero (3.221m) conquistado.


Precioso valle de subida al Perdiguero
La bajada está muy buena aunque no se ve el relieve arriba, y empezamos a pintar cuadros nuevos buscando canales escondidas hasta que llegamos al fondo del valle y encontramos un pozo por donde no podemos pasar. Con razón el track del GPS se iba a la izquierda, pero con esa bajada no se puede estar a mirar el GPS. Se ven huellas de otros a los que les ha sucedido lo mismo. Allí decidimos comer que ya eran las 4 de la tarde. Poco a poco (ya siguiendo el track) llegamos a la pista y ratoneando por las lenguas de nieve nos plantamos a 200 metros del coche. Otro día perfecto.

 
Bajando del Perdiguero
Ese viernes por la tarde llega el “Campurrian Extreme Team” con ganas de guerra, así que les esperamos con unas buenas viandas y vino en un restaurante que nos habían recomendado. Tomamos unas copas y unos deciden descansar el sábado y los que vienen de refresco al Aneto. Echan todo el día por allí con muchísima suerte, había muy poca gente para esta época del año, un día espectacular y nieve polvo desde la cumbre hasta Aigualluts.

Por fin habíamos podido disfrutar de unos días de anticiclón, ya era hora.

1 comentario:

Rucan dijo...

Muy buena chavales, me ha gustado mucho la entrada...según lo iba leyendo me lo estaba imaginando y me he estado riendo un rato.
Me ha gustado, pero que perros que habéis hecho el Perdiguero...ya podiais haber ido al Poset...